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SANTO DOMINGO, República Dominicana. – Con un índice de morosidad a la baja en 1.5% y una solvencia 19.86%, significativamente superior al requerimiento mínimo de 10% establecido en la Ley Monetaria y Financiera, el sistema financiero dominicano siguió mostrando estabilidad y fortaleza al corte del tercer trimestre del presente año.

Según Informe trimestral de desempeño del sistema financiero, publicado por la Superintendencia de Bancos (SB), dentro del coeficiente de solvencia 18 puntos porcentuales son de capital primario, el de mayor calidad y capacidad de absorción de pérdidas.

El nivel de solvencia alcanzado se explica por el destacado incremento en los activos de bajo riesgo, las capitalizaciones de utilidades que realizaron las entidades de intermediación financiera (EIF), las restricciones distributivas del tratamiento regulatorio gradual dispuesto por la Junta Monetaria y la colocación de valores como capital secundario.

Mientras tanto, la cartera de créditos se recupera y alcanza un crecimiento real positivo, por primera vez desde el inicio de la pandemia COVID-19, acompañando el pulso a la recuperación económica, reflejando mayor confianza de los negocios y las familias al momento de recurrir al crédito.

Al cierre de septiembre de 2021, el documento indica que los activos totales del sistema ascendieron a RD$2.63 billones (56.3% del PIB), presentando una variación interanual de 16.2%, mientras que las captaciones totalizaron RD$2.03 billones (43.6% del PIB),

En ese contexto, la cartera de crédito total ascendió a RD$1.35 billones (28.9% del PIB), para un crecimiento de RD$86,602 millones con respecto a igual período de 2020. El aumento interanual fue de 6.9%, inferior al promedio de los últimos cinco años (9.1%).

En los últimos 12 meses, el crecimiento de la cartera privada (que incluye comercial, de consumo e hipotecaria) fue 8.3%. La parte comercial creció 5.5%.

En tanto, los créditos dirigidos al sector público durante el último año experimentaron una reducción interanual de 13,967 millones, al registrar una variación de -25.1%. Los préstamos destinados al sector público redujeron su ponderación dentro de la cartera total a 3.1%, el nivel más bajo en los últimos 15 años, presentando una contracción desde septiembre de 2020 de 1.3 puntos porcentuales, cuando representaba el 4.4%.

La participación de los préstamos en moneda extranjera presentó un crecimiento trimestral de 0.2 punto porcentual respecto a septiembre de 2020, para una proporción del 19% de la cartera total. Las exposiciones de crédito en dólares (USD) muestran señales de estabilización con perspectivas de recuperación. Las expectativas se encuentran ancladas a la continuación de la recuperación turística.

Por su lado, las tasas de interés activas y pasivas de la banca múltiple se situaron en niveles históricamente bajos de 8.8% y 2.3%, respectivamente. Este resultado ha sido principalmente motivado por el hecho de que la Tasa de Política Monetaria se había mantenido en 3.0% anual desde septiembre de 2020, 1.5 puntos porcentuales menor que su nivel prepandemia.

La tasa de referencia de los préstamos de consumo registró una reducción respecto al cierre del trimestre anterior de 0.3%, para ubicarse en 14.7% anual; mientras que la tasa comercial descendió 1.8 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre del año pasado y 0.5 punto porcentual respecto de junio 2021 hasta el 8.3% anual.

Provisiones

Los bancos y asociaciones de ahorros y préstamos continuaron incrementando sus provisiones, hasta alcanzar los RD$64.1 mil millones, para un crecimiento interanual de 30.8% que permitirían una cobertura de 291% de la cartera vencida (solo capital).

El comportamiento de provisiones sugiere que las EIF aún anticipan el mayor impacto en el mediano plazo, aunque a un ritmo desacelerado comparado con marzo 2021. No obstante, los niveles de provisiones y de solvencia que presenta el sistema muestra adecuada capacidad de absorción de perdidas esperadas e inesperadas.

Morosidad y reestructuraciones

Mientras el índice de morosidad apunta a la baja, la morosidad estresada del sistema se redujo ligeramente hasta 11.29% con respecto al trimestre anterior (creció 4.25 puntos porcentuales respecto a septiembre de 2020), compuesta por 8.1 puntos porcentuales de reestructuraciones, 1.4 puntos de castigos y 1.79 puntos porcentuales de los demás componentes.

La morosidad estresada es un indicador que proporciona mayor visibilidad del proceso de gestión de riesgo de crédito en las EIF, así como de la situación de su cartera de crédito. Se construye agregando indicadores que capturan el impacto de los deudores que no se encuentran vigentes con sus obligaciones y las acciones de gestión de cartera tomadas por las entidades. Incorpora, además de la cartera vencida, la que está en cobranza judicial, las tarjetas de crédito con atrasos de 31 a 60 días, los créditos reestructurados, castigos y adjudicaciones de los últimos 12 meses.  

En el tercer trimestre del año 2021, las utilidades antes de impuestos ascendieron a RD$44,089 millones. Después de cumplir los compromisos tributarios, las ganancias se ubicaron en RD$25,306 millones, para un aumento de RD$ 8,738 millones (34.5%).

El indicador de rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) fue de 21.2% en septiembre de 2021, mientras que la rentabilidad sobre activos (ROA) se ubicó en 2.2%, sufriendo poca variación interanual.

La rentabilidad de las EIF sigue siendo impactada positivamente por el incremento en la eficiencia operativa, pues el sistema logró mejorar su relación entre costos e ingresos en 3.7 puntos porcentuales, pasando de un 62.8% en el año 2020 al 59.0% en septiembre de 2021. 

ACTIVOS DEL SISTEMA FINANCIERO CRECEN 16.5% AL CIERRE DEL TERCER TRIMESTRE 2021